Un tema tratado hasta el cansancio es el de la violencia en los medios de comunicación, en el caso particular de Videodrome, el de la televisión.
Max Renn (James Woods) es el director de un canal de televisión de contenidos pornográfico y violentos que busca nuevos shows para su canal, así es cómo encuentra un programa pirateado llamado Videodrome, Harlan (Peter Dvorsky) lo graba en un videocasete para Max, perturbando su mente y el de toda persona que tenga contacto con el. Además de esto hay una conspiración, fanáticos trastornados, persecuciones y mucha sangre al estilo del director canadiense Cronenberg.
La película es de 1983 por lo que los efectos especiales son una repulsiva y grotesca obra de arte, lo digo en el mejor de los sentidos, nos sitúa en una pesadilla sangrienta pero al mismo tiempo intrigante y emocionante.
David Cronenberg es reconocido por ser un cineasta violento visualmente pero esto tiene un cometido, en Videodrome es evidente que la incitación al morbo tiene una consecuencia cómo todo lo demás en esta vida... pero existen varios discursos del director durante la película, si ¿la televisión es el ojo de la colectividad?, si estamos siendo manipulados cómo sociedad por los medios ¿con que fin?, a dónde puede llevar la psicosis del fanatismo y a no poder discernir la realidad de la imaginación.
*Oh!! casi lo olvido! en algunas escenas participa Debbie Harry ( la vocalista de Blondie).