Cuando se trata de Ezra Miller me cuesta trabajo ser objetiva y es porque el hombre crea en mi un estado catatónico( bueno es un decir) pero independientemente de él " We need to talk about Kevin" tiene unas escenas cinemáticas hermosas cada fotograma resalta los rojos principalmente, aunque la directora Lynne Ramsay no se haya metido a esta parte del film ella estudió fotografía , la temporalidad de las escenas es aleatoria creando un poco de confusión inducida, la historia está basada en el libro con el mismo nombre de Lionel Shriver, creo que el casting fue una elección muy acertada y la progresión de los personajes da esa cohesión de un todo, al igual que la música del talentoso Jonny Greenwood, guitarrista de Radiohead, este conjunto de situaciones crea una atmósfera ideal para este drama/thriller.
La actuación de Tilda Swinton es excelente igual que siempre pero en esta película particularmente matiza todas las facetas de una mujer agobiada por su maternidad y con sentido de culpa; es difícil decidir si se les odia o ama a los personajes porque aquí no es tan simple la realidad.
Kevin (Ezra Miller) es un personaje bellamente maldito que detesta el odio de su madre y a ella a veces, al mismo tiempo busca su aprobación y amor de una forma casi imperceptible.
Además de la relación madre-hijo también toca temas cómo la violencia en general cómo se va gestando y cómo puede desarrollarse de tal forma que termina siendo irreparable pero que siempre hay indicios.
Me gustó que en la película obviaran algunas cosas y dejaran entre ver otras, las advertencias rojas todo el tiempo para generar tensión en el espectador, los juegos asociativos, estéticamente no le sobra nada .Recomendable para una noche estresante.
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